La influencia árabe en la gastronomía española
[1] Hasta el establecimiento del Imperio Islámico en la Península Ibérica (711-1492 d.C.), el panorama gastronómico era más
bien monótono y poco nutritivo. Las tierras en Al-Ándalus eran pobres de recursos, y esto era una de las razones principales para que
la alimentación fuese poco variada. En la Hispania y en el resto de Europa, la comida y la dieta, antes de los árabes, se basaban
[4] principalmente en el consumo de cereales y vid, y era casi inexistente el cultivo de frutas y hortalizas.
La meta de los gobernadores y líderes Omeyas era promover el desarrollo de la agricultura e introducir nuevas tecnologías
que mejorasen la irrigación y el cultivo en general. Con la revolución agrícola introducida por los árabes, llegaron también los nuevos
[7] productos e ingredientes que enriquecieron altamente la culinaria de la península Ibérica, entre los cuales están el arroz, el azafrán,
el azúcar, las frutas como naranjas, limones, melocotones y los frutos secos.
A diferencia de la dieta principal de los cristianos, que consistía de trigo, carne y vino, los andalusíes crearon nuevas prácticas
[10] gastronómicas en las que las verduras no se comían más solas, sino que también se combinaban con el pescado, con la carne o en otras
variaciones.
Muchos de los alimentos que se consideran la base de la gastronomía española son de origen árabe. El ejemplo más
[13] paradigmático es la paella, considerada el plato nacional. Otros alimentos importantes son la mayoría de la repostería, como es el caso
de 70% de los dulces y postres en España.
En definitiva, podemos decir que los árabes tuvieron una gran influencia en la gastronomía de España. Por un lado,
[16] introdujeron algunos productos e ingredientes que se usan en la mayoría de los platos de España y, por otro, los españoles todavía usan
las recetas y los métodos de cocción introducidos por los árabes.
Internet: <http://gastronomia-y-cultura.wikispaces.com> (con adaptaciones).
Juzgue lo ítem siguiente fundamentándose en el texto.
La pobreza de recursos de las tierras de la Península Ibérica hizo con que los árabes tuviesen que inventar nuevas técnicas de cultivo.