TEXTO
Leonardo “se asoma” tras una pared de Florencia
[1] La batalla de Anghiari ha sido durante
500 años una batalla perdida. Se sabe que,
en 1503, Leonardo Da Vinci (1452-1519)
recibió de la república de Florencia el encargo
[5] de pintar un fresco que recreara la victoria de
los florentinos sobre las tropas milanesas a
mediados del siglo XV. Incluso se sabe que el
pintor renacentista ejecutó el trabajo y, de
hecho, en el museo del Louvre de París existe
[10] una copia realizada por Rubens (1577-1640)
basándose en grabados de la época. Al
mejor dicho, la pared. Un equipo de expertos
acaba de asegurar que los rumores de que La
[15] batalla de Anghiari se encontraba oculta tras
un muro del Salón de los Quinientos del
palacio Vecchio tienen toda la pinta de ser
ciertos. Al parecer hay restos de la misma
pintura negra que utilizó Da Vinci para pintar
[20] la Mona Lisa y el San Juan Bautista.
El problema – porque todo no podía ser
tan fácil después de cinco siglos de misterio –
es que La batalla de Anghiari, o lo que quede
de ella, se encontraría justo debajo de otra
[25] obra de arte - de La batalla de Scannagallo,
pintada por Giorgio Vasari en 1565 sobre la
misma pared del palacio Vecchio, sede del
Ayuntamiento de Florencia. Vasari, que sólo
tenía ocho años cuando murió Leonardo Da
[30] Vinci a los 67, recibió en su madurez artística
el encargo de decorar todo el Salón
Quinientos. La duda es si tras la pintura de
Vasari sigue durmiendo la de Leonardo o si
los restos encontrados gracias a una técnica
[35] muy sofisticada son sólo eso, restos. Y sobre
esa duda se libra ahora otra batalla cada vez
más encarnizada.
De una parte, el equipo dirigido por
Maurizio Seracini, un estudioso que lleva 36
[40] años buscando el mural perdido y que,
gracias a apoyos científicos y mediáticos muy
potentes - la Universidad de San Diego, la
National Geographic Society…–, parece haber
alcanzado una feliz conclusión: “Aunque
[45] todavía estamos en las etapas preliminares, la
evidencia muestra que estamos buscando en
el lugar correcto”. Y las evidencias, según
Seracini, son un pigmento negro compuesto
principalmente de manganeso y algo de
[50] hierro, algunos fragmentos de rojo, una fina
capa de beige…
No obstante, Mauricio Seracini no será
demasiado explícito hasta el próximo
domingo, que es cuando National Geographic
[55] Channel emitirá el documental En busca del
Da Vinci perdido. En la otra trinchera, por
ahora sin mecenazgo, se sitúan quienes
sostienen que la investigación de Seracini
puede causar más daño que beneficio.
Según el texto, Mauricio Seracini, jefe del equipo que busca el fresco “La batalla de Anghiari”