(UNIT)

O equilíbrio iônico é um caso particular dos equilíbrios químicos em que aparecem íons. Desses equilíbrios em solução aquosa, um dos mais importantes é que ocorre na ionização de ácidos e de bases, como na reação do ácido hipocloroso, HClO(aq), com a água, representada pelo sistema em equilíbrio químico. Inicialmente, a concentração do ácido hipocloroso é de 0,50molL−1, em um litro de solução contida em um recipiente fechado. Após ter sido estabelecido o equilíbrio químico, é possível calcular as concentrações das espécies, no sistema, levando-se em consideração que a constante da ionização do ácido Ka, é igual a 3,7.10⁻⁸.

A partir dessas considerações, é correto afirmar:

. Leia o texto a seguir:

(GALILEU, junho de 2010, n⁰ 228, p. 22)

Observem um dos períodos do texto da Galileu:

“ Além disso, as calorias da sacarose (um grama contém 4 kcal) são necessárias à sobrevivência das formiguinhas.”

Os fragmentos destacados são:

 Mira el texto y la imagen a continuación para contestar a la cuestión.

Disponible en: < www.umm.edu >. Acceso el: 25 feb. 2013.

¿Qué otras acciones los adultos deben enseñar a los niños a partir de la idea presentada en la figura? Escribe por lo menos dos acciones diferentes

(AFA) Para fazer uma instalação elétrica em sua residência, Otávio contatou dois eletricistas.

O Sr. Luiz, que cobra uma parte fixa pelo orçamento mais uma parte que depende da quantidade de metros de fio requerida pelo serviço. O valor total do seu serviço está descrito no seguinte gráfico:

Já o Sr. José cobra, apenas, R$ 4,50 por metro de fio utilizado e não cobra a parte fixa pelo orçamento. Com relação às informações acima, é correto afirmar que:

 El eclipse

Cuando Fray Bartolomé Arrazola se sentió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponía a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida. – Si me matáis – les dijo – puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura. Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de Fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrifícios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los atrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.

Monterroso, A. Obras completas y otros cuentos. Bogotá: Norma, 1994 (adaptado).

 No texto, confrontam-se duas visões de mundo: a da cultura ocidental, representada por Frei Bartolomé Arrazola, e a da mítica pré-hispânica, representada pela comunidade indígena maia. Segundo a narrativa,