Naciones Unidas
La pequeña Horriya, de 12 años, lleva agua para su familia en el campo de desplazados de Ain Issa, en el noreste de #Siria, adonde llegaron después de una travesía de tres días desde Raqqa. "No tuve miedo durante el camino. Oímos aviones y bombardeos, pero ya estamos acostumbrados. Lo vemos y escuchamos todos los días", asegura.
Cuando pensamos en un conflicto, probablemente el agua no sea lo primero que se nos viene a la mente. Sin embargo, en tiempos de crisis, el acceso a agua potable suele estar en peligro: se dañan las infraestructuras, se deterioran las tuberías y es peligroso recoger agua. Cuando no hay acceso a agua potable, los niños enferman, las escuelas y los hospitales dejan de funcionar, se propagan enfermedades y aumenta la malnutrición.
El agua es un derecho tan fundamental para la supervivencia de los niños como la comida, la atención médica y la protección contra los ataques. Nuestros compañeros de @UNICEF trabajan para proporcionar servicios de agua y saneamiento de buena calidad de manera sostenida durante conflictos y emergencias humanitarias. En los campos de Raqqa y Hassakeh, por ejemplo, llevan 975.000 litros de agua cada día para cerca de 120.000 desplazados sirios. Además, han instalado letrinas, duchas y taques de agua, y distribuyen kits de higiene personal para proteger a los menores de enfermedades transmitidas por el contacto con agua contaminada.
En el #DíaMundialdelAgua, este 22 de marzo, recordemos que #CadaGotaCuenta.
© UNICEF/UN067453/Souleiman
#ParaCadaNiño #ObjetivosMundiales
Disponível em: https://www.instagram.com. Acesso em 05 out. 2020
Com base na imagem e na leitura da transcrição a postagem compara