La práctica de la medicina tradicional en América Latina y el Caribe
La utilización de la llamada medicina tradicional en países de América Latina ha entrado en una nueva etapa. Con el incremento de la demanda de alternativas terapéuticas ajenas, en conceptos y prácticas, al modelo científico biomédico, la medicina tradicional se encuentra enmarcada hoy en un contexto que hace algunos años no existía. De ahí, el notable crecimiento de algunos de sus recursos en países industrializados, aunque haya venido acompañado por cambios en la composición de la oferta de servicios terapéuticos, formas distintas de entender la salud y la enfermedad, así como la utilización combinada de muchas de estas formas terapéuticas.
La medicina tradicional representa hoy una opción importante de repuesta ante las necesidades de atención a la salud en diferentes países de América Latina y el Caribe, a pesar de su presencia subordinada en los sistemas oficiales de salud y de la situación de ilegalidad que comúnmente guardan. Esta participación ha sido reconocida por organizaciones internacionales de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la propia Organización Panamericana de la Salud (OPS) de quienes han emanado intentos de apoyo y promoción de políticas dirigidas a articular esta medicina en los sistemas oficiales de salud.
La regulación de la medicina tradicional en América Latina y el Caribe no se realiza mediante la aplicación de un cuerpo de leyes. Pese al trabajo realizado en materia de legislación de la práctica de la medicina tradicional, las aplicaciones de estos instrumentos son poco precisas. Este proceso sin reglas se convierte más en un control que en una regulación, que depende de las asimetrías de poder entre quienes controlan (dependencias gubernamentales) y quienes son controlados (terapeutas tradicionales). No obstante, la incapacidad de las agencias gubernamentales para aplicar un control estricto abre espacios de práctica, que se expresan en forma de tolerancia forzada. En ningún país existe el equivalente a un permiso o licencia para autorizar la práctica de la medicina tradicional, como sucede con los grupos profesionales (con formación escolarizada bajo el paradigma biomédico) del campo de la salud. Por tanto, el vacío estatutario en el campo regulatorio es enorme. Sin embargo, en la práctica, en países como Chile o Ecuador, existen penas por practicar la medicina tradicional sin autorización del gobierno.
(Adaptado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036- 36342001000100006)
“De ahí, el notable crecimiento de alguno de sus recursos…” (primer párrafo del texto).
En dicho contexto, la expresión “de ahí”, puede ser sustituida, sin cambio alguno de sentido, por: