Um técnico em refrigeração precisa revisar todos os pontos de saída de ar de um escritório com várias salas.
Na imagem apresentada, cada ponto indicado por uma letra é a saída do ar, e os segmentos são as tubulações.
Iniciando a revisão pelo ponto K e terminando em F, sem passar mais de uma vez por cada ponto, o caminho será passando pelos pontos:
Questões relacionadas
- Matemática | 1.06 Razão, Proporção e Regra de Três
Uma dona de casa vai ao supermercado para comprar dois fardos de refrigerantes, contendo cada um deles seis unidades de 0,6 litro. Lá chegando, verificou não existirem fardos nem no formato e nem na capacidade desejados. Decidiu, então, comprar os refrigerantes em unidades avulsas, de mesma capacidade, de forma a obter, no mínimo, a mesma quantidade de líquido desejada inicialmente, gastando o mínimo de dinheiro. As opções de embalagens e respectivos preços existentes no supermercado são dados no quadro.
Qual é a opção de embalagem, em litro, que proporcionará maior economia para essa dona de casa?
- Biologia
(FGV) Os moluscos bivalves (ostras e mexilhões) são organismos economicamente importantes como fonte de alimento para o homem, por possuírem alto valor nutritivo. Eles conseguem filtrar grandes volumes de água em poucas horas, daí serem comumente chamados "organismos filtradores", mas, em consequência, podem acumular no seu trato digestivo, altas concentrações de microorganismos e compostos químicos tóxicos, eventualmente presentes na água onde vivem, assim pondo em risco a saúde pública e exercendo grande impacto social e econômico nas áreas de sua criação. Assinale a afirmação correta.
- Sociologia | 6 Sociologia Brasileira
(Unioeste) Para Gilberto Freire, a família, não o indivíduo, nem tampouco o Estado nem nenhuma companhia de comércio, é, desde o século XVI, o grande fator colonizador no Brasil, a unidade produtiva, o capital que desbrava o solo, instala as fazendas, compra escravos, bois, ferramentas, a força social que se desdobra em política, constituindo-se na aristocracia colonial mais poderosa da América. Sobre ela, o rei de Portugal quase reina sem governar. Os senados de Câmara, expressões desse familismo político, cedo limitam o poder dos reis e mais tarde o próprio imperialismo ou, antes, parasitismo econômico, que procura estender do reino às colônias os seus tentáculos absorventes (Gilberto Freire. Casa Grande & Senzala. Rio de Janeiro: José Olympio. 1994, p. 19). Assinale a afirmativa CORRETA.
- Ciências - Fundamental | 04. Biomas e Ecossistemas Aquáticos
Leia o texto sobre algumas características dos calanguinhos verdes.
Os lagartinhos conhecidos como calanguinhos verdes, que pertencem à espécie Cnemidophorus lemniscatus, são muito interessantes pelo seu modo de reprodução. São pequenos, de 20 a 30 cm de comprimento (corpo mais cauda). Alimentam-se de pequenos frutos e de insetos. São de hábitos diurnos e muito rápidos, estando em constante movimento. Podem se reproduzir de forma sexuada (participação de machos e de fêmeas) ou de forma assexuada, quando apenas as fêmeas se reproduzem, sem a participação dos machos – interessante, não?
Nesse texto é possível identificar uma série de características que ajudam a definir um ser vivo. Assinale a alternativa que indica corretamente a característica do ser vivo e o trecho em que ela pode ser identificada no texto:
- Língua Espanhola | 1. Interpretação de Textos
Detenido en la noche a la orilla del río, Benito Ayala estaba rodeado de hombres parecidos a él. Todos entre los veinte y los cuarenta años, todos tocados con sombreros, todos vestidos con camisas y pantalones de mezclilla, zapatos fuertes para el trabajo en clima frío, chamarras de colores y diseños variados.
Todos levantan los brazos, los abren en cruz, cierran los puños, ofrecen su trabajo silenciosamente, del lado mexicano del río, esperando que alguien los note, los salve, les haga caso. Prefieren exponerse a ser fichados que dejar de anunciarse, hacerse presentes: Aquí estamos. Queremos trabajo.
El pueblo de Benito Ayala vivía de enviar trabajadores a los Estados Unidos y de las remesas que los trabajadores hacían al pueblo. Los viejos y los niños, los escasos comerciantes, hasta los poderes políticos, se acostumbraron a vivir de esto. Era el principal y puede que el único ingreso del pueblo. ¿Para qué inventarse otro? Las remesas eran hospital, seguro social, pensión, maternidad, todo junto.
Fue el bisabuelo Fortunato Ayala el primero que salió de México huyendo de la Revolución. Se fue a California y trató de poner un restorán. Quebró. Buscó trabajo en la industria, porque decía que para agacharse a recoger tomates, mejor se regresaba a Guanajuato.
Se rebeló. Llegó como pudo hasta Chicago y le importó madres el frío, el viento, la hostilidad. Encontró trabajo en el acero. Cerca de la mitad de los trabajadores de la acerera eran mexicanos. Ni siquiera tuvo que aprender inglés. Mandó a Guanajuato los primeros dineritos. En esa época todavía funcionaba el correo y un sobre con dolaritos llegaba a su destino y allí iban a recogerlo sus familiares. Veinte, treinta, cuarenta dólares. Una fortuna para un país devastado por la guerra donde cada facción rebelde emitía sus propios billetes.
Pero nadie protegió al bisabuelo Fortunato cuando el desempleo norteamericano de 1930 lo arrojó fuera de los Estados Unidos, deportado junto con miles de mexicanos. Se fue. Estableció una tradición: el pueblo viviría de las remesas de sus trabajadores emigrados. Su hijo, Fortunato como él, pudo llegar a California durante la segunda guerra, legalmente. Era un bracero. Entraba legalmente; sus patrones le hacían saber, de todas maneras, que su situación era muy precaria. Estaba a un paso de su propio país, México. Era fácil deportarlo si las cosas se ponían mal en los USA.
Salvador Ayala, padre de Benito, hijo y nieto de los Fortunatos, se volvió espalda mojada, el ilegal que cruzaba el río de noche y era pescado del otro lado por la patrulla fronteriza. Se la jugaban. Él y los demás. Valía la pena el riesgo. Si los agricultores texanos necesitaban mano de obra, el mojado nomás era llevado de vuelta a la frontera y puesto del lado mexicano. En seguida era admitido, ya seco, del lado texano, protegido por un empleador. Pero cada año, la duda se repetía. ¿Esta vez, entraré o no?
FUENTES, C. La frontera de cristal: una novela en nueve cuentos. Ciudad de México: Ediciones Alfaguara, 1996.
O fragmento de texto a seguir faz parte do livro La frontera de cristal, de Carlos Fuentes. Nele, aborda-se