TEXTO I
Modelos de Mujer
[…] Mido casi un metro setenta, y eso está bien, pero la última vez que pesé cincuenta y cuatro kilos estaba a punto de cumplir quince años. Eso no tendría mucha importancia si no fuera porque casi siempre peso un poco – uno de esos «pocos» tan elásticos que parecen conceptos de goma – más de sesenta, que no es ya el peso ideal, sino apenas el normal, y eso está francamente mal cuando no tengo un buen día, que de unos años a esta parte es, más o menos, todos los días. Soy lo que la gente suele llamar «una mujer grande», y tengo tanto éxito con los albañiles que trabajan en la calle, como desprecio inspiró a las redactoras de páginas de moda. Mi cara me gusta, y me gusta mi piel, y mi pelo castaño, espeso y ondulado, aunque a veces preferiría ser más rubia, o morena del todo, para escapar de la apabullante mayoría estadística de los tonos marrones, que son los míos y los de casi todo el mundo, por mucho que yo me empeñe en subirme la moral de vez en cuando diciéndome que, en realidad, tengo los ojos de color avellana. […]
GRANDES, A. In: Modelos de Mujer. España: Editorial Tusquets, 2009 (fragmento).
TEXTO II
MAITENA. Disponível em: http://www.maitena.com.ar. Acesso em 03 jan. 2020
É normal encontrarmos estereótipos de como a mulher perfeita deve ser fisicamente. Nas revistas de moda são apresentadas cada vez mais mulheres sem nenhum defeito em seus corpos. Com base no texto e na figura de Maitena é possível compreender que o(a)