(CEFET-MG) El hombre y la hormiga
Se fue a pique un día un navío con todo y sus pasajeros, y un hombre, testigo del naufragio, decía que no eran correctas las decisiones de los dioses, puesto que, por castigar a un solo impío habían condenado también a muchos otros inocentes.
Mientras seguía el hombre su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas ló mordió, y entonces, para vengarse, la aplastó.
Se le apareció al momento Hermes, y golpeándole con su caduceo, le dijo:
_”Aceptarás ahora que nosotros juzgamos a los hombres del mismo modo que tú juzgas a las hormigas.”
La moraleja de esta fábula es que “antes de juzgar el actuar ajeno, juzga primero el tuyo.”
Disponible: http://sabiasmoralejas.wordpress.com/tag/fabula-con-moraleja. Fecha de consulta: 27 mar. 2013.
En este fragmento de la frase: Mientras seguía el hombre su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas lo mordió y entonces, para vengarse, la aplastó., los pronombres em negrita hacen referencia respectivamente a: