Texto
Las danzas y el fuego
[1] Si bien algunos autores dudan de que en la Península
Ibérica existiesen danzas regladas con anterioridad a la venida
de los romanos, lo cierto es que Estrabón nos habla de los
[4 ]pueblos celtas y celtíberos diciéndonos que bailaban en el
plenilunio a un Dios sin nombre, y por otra parte, han llegado
a nosotros, aunque algo modificadas, un gran número de
[7 ]danzas, la mayoría de las cuales tiene un marcado carácter
religioso. Se pueden citar como ejemplo: las danzas de
vísperas en Galicia, la danza prima en Asturias, la sardana en
[10] Cataluña, etc. Más tarde, al ser conquistada la Península por
los romanos, el pueblo asimiló las danzas, generalmente
licenciosas, que los conquistadores traían, pero manteniendo
[13] siempre las indígenas. Además de las danzas de carácter
religioso, existía otro tipo de danzas muy importante de carácter
guerrero, de las cuales encontramos muestras por toda la
[16] Península, aunque hubo pueblos, como los cántabros, que casi
no fueron invadidos, en los que se conservaron las tradiciones
de una forma más pura.
Rocío Espada. La danza española (adaptado).
Internet: <www20.gencat.cat>.
Según su forma y uso en el texto,
la oración “Más tarde, al ser conquistada la Península por los romanos” (l.10-11) puede ser rescrita, sin producir alteraciones semánticas o gramaticales en el texto, de la forma siguiente: Más tarde, cuando los romanos habían conquistado la Península.