Observe os polígonos a seguir.
Qual desses polígonos apresenta a mesma medida de ângulos internos e externos?
Dados: Ângulo interno:
Ângulo externo:
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- História - Fundamental | 10. Sociedade Escravista e Cultura Afro-Brasileira
Para resolver as questões 36 e 37, leia o texto a seguir de Marcos Terena, fundador da União das Nações Indígenas.
O ponto de vista dos brancos em relação aos índios mudou ao longo da História? Justifique sua resposta.
- Matemática | 1.06 Razão, Proporção e Regra de Três
Para uma atividade realizada no laboratório de Matemática, um aluno precisa construir uma maquete de quadra de esportes da escola que tem 28 m de comprimento por 12 m de largura. A maquete deverá ser construída na escala de 1 : 250.
Que medidas de comprimento e largura, em cm, o aluno utilizará na construção da maquete?
- Língua Portuguesa | 1.2 Percepção das Ideias do Texto
A cena parece saída de um filme de ficção: um garoto está andando de bicicleta na calçada quando a voz de uma autoridade invisível surge do nada. “O rapaz de camiseta preta na bicicleta poderia, por favor, desmontar?”, diz a voz, em um tom educado, mas resoluto. Surpreso, o garoto procura o lugar de onde vem o comando — um alto-falante acoplado a uma câmera, no alto de um poste — e obedece, enquanto as pessoas na calçada o observam, algumas rindo, outras espantadas.
Se a história parece incrível, “você ainda não ouviu nada”, como avisa o slogan da prefeitura de Middlesbrough, na Inglaterra, sobre a novidade da cidade no combate à desordem social: câmeras de vigilância com sistema de som.
A prefeitura não esconde o princípio por trás do novo método: envergonhar o infrator.
O exemplo gerou críticas de sociólogos e organizações de defesa das liberdades civis. “A humilhação pública não é a melhor forma de controle social”, disse o professor Clive Norris, da Universidade de Sheffield. Morris diz que o Reino Unido está passando de uma sociedade de informação para uma de vigilância.
O que deixa os críticos atordoados é a aceitação da população. Uma pesquisa mostrou que 72% da população não vê as medidas como invasivas. O escritor Henry Porter cita Benjamin Franklin, para mostrar sua aversão a tal aprovação: “Aqueles que aceitam ceder liberdades essenciais em troca de segurança temporária não merecem nem segurança nem liberdade.”
Folha de S. Paulo, 22 out. 2006. Disponível em: https://www1.folha.uol.com.br. Acesso em: 15 mar. 2021 (adaptado).
As novidades tendem a dividir opiniões. No texto, essas opiniões são expostas com base em um acontecimento narrado na introdução e é possível afirmar que
- Geografia | 3.2 Estrutura da Terra e Relevo
O esquema mostra depósitos em que aparecem fósseis de animais do Período Jurássico. As rochas em que se encontram esses fósseis são
- Língua Espanhola | 1.4 Estratégias de Leitura
Detenido en la noche a la orilla del río, Benito Ayala estaba rodeado de hombres parecidos a él. Todos entre los veinte y los cuarenta años, todos tocados con sombreros, todos vestidos con camisas y pantalones de mezclilla, zapatos fuertes para el trabajo en clima frío, chamarras de colores y diseños variados.
Todos levantan los brazos, los abren en cruz, cierran los puños, ofrecen su trabajo silenciosamente, del lado mexicano del río, esperando que alguien los note, los salve, les haga caso. Prefieren exponerse a ser fichados que dejar de anunciarse, hacerse presentes: Aquí estamos. Queremos trabajo.
El pueblo de Benito Ayala vivía de enviar trabajadores a los Estados Unidos y de las remesas que los trabajadores hacían al pueblo. Los viejos y los niños, los escasos comerciantes, hasta los poderes políticos, se acostumbraron a vivir de esto. Era el principal y puede que el único ingreso del pueblo. ¿Para qué inventarse otro? Las remesas eran hospital, seguro social, pensión, maternidad, todo junto.
Fue el bisabuelo Fortunato Ayala el primero que salió de México huyendo de la Revolución. Se fue a California y trató de poner un restorán. Quebró. Buscó trabajo en la industria, porque decía que para agacharse a recoger tomates, mejor se regresaba a Guanajuato.
Se rebeló. Llegó como pudo hasta Chicago y le importó madres el frío, el viento, la hostilidad. Encontró trabajo en el acero. Cerca de la mitad de los trabajadores de la acerera eran mexicanos. Ni siquiera tuvo que aprender inglés. Mandó a Guanajuato los primeros dineritos. En esa época todavía funcionaba el correo y un sobre con dolaritos llegaba a su destino y allí iban a recogerlo sus familiares. Veinte, treinta, cuarenta dólares. Una fortuna para un país devastado por la guerra donde cada facción rebelde emitía sus propios billetes.
Pero nadie protegió al bisabuelo Fortunato cuando el desempleo norteamericano de 1930 lo arrojó fuera de los Estados Unidos, deportado junto con miles de mexicanos. Se fue. Estableció una tradición: el pueblo viviría de las remesas de sus trabajadores emigrados. Su hijo, Fortunato como él, pudo llegar a California durante la segunda guerra, legalmente. Era un bracero. Entraba legalmente; sus patrones le hacían saber, de todas maneras, que su situación era muy precaria. Estaba a un paso de su propio país, México. Era fácil deportarlo si las cosas se ponían mal en los USA.
Salvador Ayala, padre de Benito, hijo y nieto de los Fortunatos, se volvió espalda mojada, el ilegal que cruzaba el río de noche y era pescado del otro lado por la patrulla fronteriza. Se la jugaban. Él y los demás. Valía la pena el riesgo. Si los agricultores texanos necesitaban mano de obra, el mojado nomás era llevado de vuelta a la frontera y puesto del lado mexicano. En seguida era admitido, ya seco, del lado texano, protegido por un empleador. Pero cada año, la duda se repetía. ¿Esta vez, entraré o no?
FUENTES, C. La frontera de cristal: una novela en nueve cuentos. Ciudad de México: Ediciones Alfaguara, 1996.
O fragmento de texto a seguir faz parte do livro La frontera de cristal, de Carlos Fuentes. Nele, aborda-se a (o)