25. Texto base: Lee el texto y contesta las preguntas.
El célebre maquinista Dagoberto y la increíble historia de las vías del tren Hace muchos, muchos años, los trenes no iban por la vía. Como no existían las vías, los trenes podían ir por donde querían.
Los maquinistas eran los encargados de manejar las locomotoras que arrastraban a todos los vagones.
Estos expertos maquinistas sabían muy bien cuál era la ruta a seguir y, continuamente, iban y venían por el mismo camino. Siempre igual. Día tras día, durante meses y meses y hasta ¡por años!
Pero un día Dagoberto se aburrió de recorrer tantas veces el mismo camino y se fue con su tren, lleno de pasajeros, a la playa.
Pasaron un día muy lindo y nadie protestó por no haber llegado a destino en el horario correspondiente.
Ya muy tarde, subieron a los vagones para seguir viaje y, como era una noche sin luna, estaba muy oscuro y Dagoberto no pudo encontrar el camino y se perdió.
Cuando salió el sol el tren estaba en la punta de una montaña. El paisaje era tan lindo, que los pasajeros le pidieron a Dagoberto que se detuviese un ratito. Entonces, todos se bajaron a recoger flores y a correr un poco para estirar las piernas.
Y así fue como ese tren llegó a la estación con quince días de retraso!
Fue por eso que el maquinista Dagoberto se volvió célebre.
Y también fue por eso que los dueños del ferrocarril inventaron las vías: para que nunca más un maquinista aburrido se fuese de paseo o se pudiera perder por el camino.
Desde entonces, todos los trenes del mundo van por la vía. BARTHE, Raquel Marta. Disponible en: http://www.eljardinonline.com.ar. Acceso en: 17 ene 2012.
Enunciado:
Antiguamente los trenes iban por: