No se raje, chicanita (para Missy Anzaldúa)
No se raje, mi prietita,
apriétese la faja aguántese.
Su linaje es antiquísimo,
sus raíces como las de los mesquites,
bien plantadas, horadando bajo tierra
a esa corriente, el alma de tierra madre —
tu origen.
[…]
Y sí, nos han quitado las tierras.
Ya no nos queda ni el camposanto
donde enterraron a Don Urbano tu vis-visabuelo.
Tiempos duros como pastura los cargamos
derechitas caminamos.
Pero nunca quitarán ese orgullo
de ser mexicana — chicana — tejana
ni el espíritu indio.
Y cuando los gringos se acaban —
mira como se matan unos a los otros —
aquí vamos a parecer
Quizá muriéndonos de hambre como siempre
pero una nueva especie
piel entre negra y bronces
segunda pestaña bajo la primera
con el poder de mirar al sol ojos desnudos.
Y vivas, m’ijita, retevivas.
ANZALDÚA, G. Borderlands/la frontera: the new mestiza. San Francisco: Aunt Lute Books, 1987 (fragmento).
O poema expressa os sentimentos de uma chicana nos Estados Unidos. Nesse cenário, o eu lírico faz um apelo fundamentado na