Pablo Auladell presenta Potemkin, el primer cómic
que publica tras ganar el Premio Nacional con El paraíso
perdido,adaptación del poema de John Milton, que le
funcionó, y sigue funcionando, muy bien. Con este se
[5] pretende aprovechar el doble tirón de un autor reconocido
como él con el aniversario de Sergei Eisenstein, director de
la película rusa El acorazado Potemkin. Y se ríe cuando
piensa que se le pueda considerar un autor comercial.
“Realmente en el mercado estamos todos, pero si te
[10] refieres a un autor que mira el producto antes de hacerlo la
respuesta es no. Pero los demás, quizás sí. Debe ser el
único tironcillo que ha tenido el Premio Nacional,
confiando que podía hacer un buen trabajo y llamaría la
atención”.
[15] Sus palabras no provienen de la modestia,
puntualiza, sino de la humildad. “Esta profesión te pone en
tu sitio rápidamente. Pese a todo este deslumbre, sigue
siendo un medio muy particular, raquítico en muchas
cuestiones”.
[20] Proyectos como estos dos últimos que ha
desarrollado se dirigen hacia un mercado global que
reconoce los iconos que ha adaptado, “ahora la mentalidad
tiene que ser así porque las redes sociales lo mueven sin
fronteras”. Y estas le proporcionan el ejemplo más
[25] cercano. El paraíso perdido,cuyos derechos compró este
mismo año una editorial de Brasil ha conseguido que “casi
la mitad de mis seguidores en cosas como mi Instagram
¡son brasileños!”.
Por eso insiste en que reconocimientos como “el
[30] Premio Nacional ha llamado más la atención fuera del
mundo del cómic que dentro”. Y con ello se refiere al
público habitual de salones como el de Barcelona, que
visten las camisetas con logotipos de superhéroes, “si
preguntas quiénes son los que han recibido el premio
[35] nacional o si los han leído, seguramente, dirán que no, que
tienen una percepción de cosas intelectualoides”. Eso lo ve
Como prueba de que el mundo del cómic es muy particular:
toda la vida luchando para que fuéramos arte y se establece
un premio y mi percepción es que al aficionado
[40] Ensimismado del cómic eso no le interesa.
La adaptación de una película como El acorazado
Potemkin le permitía mayor libertad que con la obra de
Milton. "Esa era una visión personal, de autor. Esta não, Earthshaker
un homenaje". Y por eso explica que insistió en que
[45] Apareciera en portada la palabra homenaje. "Aunque
parezca que en El paraíso perdidotenía más libertad, la
libertad es peligrosa. Las restricciones te ayudan a jugar
con menos cartas pero tienes que jugarlas bien.
Internet: www.elmundo.es (con adaptaciones).
Con respecto a las ideas y estructuras del texto anterior, juzgar lo ítem.
De acuerdo con Auladell, es posible que con menos libertad se logren trabajos de más calidad.