Uma empresa especializada em embalagem de papelão recebeu uma encomenda para fabricar caixas para um determinado modelo de televisor, como o da figura.

A embalagem deve deixar uma folga de 5 cm em cada uma das dimensões. Esta folga será utilizada para proteger a televisão com isopor. O papelão utilizado na confecção das caixas possui uma espessura de 0,5 cm.

A empresa possui 5 protótipos de caixa de papelão, na forma de um paralelepípedo reto-retângulo, cujas medidas externas: comprimento, altura e largura, em centímetro, são respectivamente iguais a:

Caixa 1: 68,00 × 50,0 × 18,5

Caixa 2: 68,5 × 50,5 × 19,0

Caixa 3: 72,5 × 54,5 × 23,0

Caixa 4: 73,0 × 55,0 × 23,5

Caixa 5: 73,5 × 55,5 × 24,0

O modelo de caixa de papelão que atende exatamente as medidas das dimensões especificadas é a:

(UFTM) Libros y testosterona

Manuel Rodríguez

En el último informe anual sobre hábitos de lectura encargado por la Federación de Gremios de Editores las mujeres seguían en cabeza. No sólo hay más lectoras (58,4%) que lectores (51,5%), sino que leen más libros y dedican más tiempo a hacerlo (sobre todo en los transportes y en el hogar), a pesar de que, en términos generales, se ocupan de más tareas (eso no lo dice el informe, basta con mirar alrededor). Las chicas compran más libros, y eligen mayoritariamente lo que leen guiándose por la recomendación de otros o por impulso, algo que los editores y los libreros saben desde hace tiempo. Prefieren las novelas, pero no le hacen ascos a otras materias: también son más ecuménicas en sus gustos que los hombres, en los que todavía se aprecia cierta tozuda inclinación a lo que algunos se empeñan en denominar “libros útiles”, como si las ficciones no lo fueran.

Las mujeres también son mayoría en el sector editorial, algo que se constata con sólo darse una vuelta por la sede de cualquiera de los grandes grupos. Esa evidencia empírica ha llevado a algunos a hablar de “feminización” del sector. No se confundan: en el ²(todavía) falócrata mundo de la edición, y a pesar de los cambios de los últimos años, las mujeres siguen compitiendo (sobre todo entre ellas) bastante por debajo de un ⁵techo de cristal que muy pocas han logrado cuartear. Son incontables las secretarias (el otro día conocí a una que todavía le lleva el café a su jefe, que suele preguntarle si le “importaria ⁶alcanzárselo”); innumerables las correctoras, cuantiosas las diseñadoras, copiosas las encargadas de promoción y prensa, abundantes las responsables de derechos (con dos idiomas) y frecuentes las especialistas en mercadotecnia.

Hay muchas editoras juniors, bastantes seniors y no poças directoras de sello. Pero ⁴el ambiente comienza a enrarecerse de la dirección editorial hacia arriba, a medida que la atmósfera aparece más impregnada de los efluvios de la testosterona que de aromas más delicados. Y no digamos nada si ascendemos a las plantas nobles, donde se deciden estrategias y negocios y las páginas más leídas son las de color salmón. En cuanto a los ¹sueldos, qué quieren que les diga: a pesar del enfermizo secretismo de que hace gala el sector editorial español (en otros países más civilizados se publican periódicamente estudios con los salarios de mercado), lo de “a trabajo igual salario igual” sigue siendo un objetivo casi tan difícil de alcanzar como aquella reivindicación internacionalista de ¡abajo la ³diplomacia secreta!

Está claro que las mujeres leen más y compran más libros. Pero solemos olvidar que también escriben y publican muchos. En las últimas décadas, y como fenómeno global constatable en ferias y foros internacionales, los libros escritos por mujeres llenan los catálogos de casi todos los grandes grupos editoriales. La novela, y especialmente la de género (literario, claro), es su campo preferido. Y las venden muy bien y dan a ganar mucho dinero a sus editores, como reflejan cabalmente las listas de superventas.

(www.elpais.com. Adaptado.)

En el primer párrafo, en la oración No sólo hay más lectoras (58,4%) que lectores (51,5%), sino que leen más libros y dedican más tiempo a hacerlo (...), el conector sino expresa, con relación a la frase que lo precede,

Uma pesquisadora deseja reflorestar uma área de mata ciliar quase que totalmente desmatada. Essa formação vegetal é um tipo de floresta muito comum nas margens de rios dos cerrados no Brasil central e, em seu clímax, possui vegetação arbórea perene e apresenta dossel fechado, com pouca incidência luminosa no solo e nas plântulas. Sabe-se que a incidência de luz, a disponibilidade de nutrientes e a umidade do solo são os principais fatores do meio ambiente físico que influenciam no desenvolvimento da planta. Para testar unicamente os efeitos da variação de luz, a pesquisadora analisou, em casas de vegetação com condições controladas, o desenvolvimento de plantas de 10 espécies nativas da região desmatada sob quatro condições de luminosidade: uma sob sol pleno e as demais em diferentes níveis de sombreamento. Para cada tratamento experimental, a pesquisadora relatou se o desenvolvimento da planta foi bom, razoável ou ruim, de acordo com critérios específicos. Os resultados obtidos foram os seguintes:

Para o reflorestamento da região desmatada:

TEXTO I

Acresce que o negócio açucareiro, além de exigir capitais enormes, que excediam às possibilidades da gente comum, só admitia uns poucos trabalhadores especializados entre a classe de senhores e a massa escrava. A própria rigidez da disciplina de trabalho no engenho devia torná-lo insuportável para o trabalhador livre e, mais ainda, para gente afeita à vida aventurosa e vadia dos vilarejos.

TEXTO II

As atividades pastoris, nas condições climáticas dos sertões cobertos de pastos pobres e com extensas áreas sujeitas a secas periódicas, conformaram não só a vida mas a própria figura do homem e do gado. Um e outro diminuíram de estatura, tornaram-se ossudos e secos de carnes. Assim associados, multiplicando-se juntos, o gado e os homens foram penetrando terra adentro, até ocupar, ao fim de três séculos, quase todo o sertão.

RIBEIRO, D. O povo brasileiro: a formação e o sentido do Brasil. São Paulo: Cia. das Letras, 1995.

O antropólogo Darcy Ribeiro, em sua análise sobre a formação do povo brasileiro, enfatiza o papel condicionante exercido pela dicotomia entre

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