«Su sincero amigo», la carta que Gandhi escribió a Hitler.

En el verano de 1939 Europa se temía lo peor. A expansão do Terceiro Reich era imparável: el 1 de septiembre de 1939, se iniciaba a Segunda Guerra Mundial. Poco antes de que sucediera esto, el 23 de julio del mismo año, Mahatma Gandhi, que ya era un conocido líder pacifista - nueve años antes había liderado la marcha de la sal -, escribió una carta a Adolf Hitler para pedirle, en un tono sorprendentemente respetuoso, que no iniciara una guerra.

   La misiva nunca llegó a manos del dictador alemán (fue interceptada por las autoridades británicas, que la hicieron pública muchos años después), aunque, de haberlo hecho, es poco probable que hubiera surtido el más mínimo efecto.

    La carta termina con un «Su sincero amigo. Gandhi.»

La postura de Gandhi frente al fascismo y el nazismo tem sido criticada por muchos historiadores. No se puede decir que el líder pacifista fuera un admirador de Hitler, pero hoy en día la forma en que se dirige al genocida resulta demasiado amigável - algo que ha dado pie, incluso, a la grabación de una película que lleva por título Caro Amigo Hitler -.

Ya en plena guerra - el 24 de diciembre de 1940 -, Gandhi volvió a escribir al Führer, en una carta mucho más larga, en la que le criticó de forma mucho más abierta, aunque con un tono, de nuevo, amigável.

    La postura no violenta de Gandhi era en ocasiones extremas. Después de que los nazis invadieran las Islas del Canal de la Mancha mandó este mensaje al pueblo británico: «Dejen las armas, por cuanto estas no van a servir para salvarles a ustedes ni a la humanidad. Deben invitar a Hitler y Mussolini a que tomen todo lo que quieran y de sus países. Si ellos quieren ocupar sus casas, váyanse de ellas. Si no les permiten salir sacrifíquense, pero siempre rehúsen rendirles obediencia».

El Confidencial. Internet: (con adaptaciones).

Juzgue, de acuerdo con el texto, lo siguiente ítem.

La actitud pacífica de Gandhi, tan criticada por algunos historiadores, puede resultar, incluso, radical.

(UPE) Sobre a dimensão do homem na perspectiva existencialista, considere o texto a seguir:

O homem, tal como o concebe o existencialista, se não é definível, é porque primeiramente não é nada. Só depois será alguma coisa e tal como a si próprio se fizer. Assim, não há natureza humana, visto que não há Deus para a conceber.

(SARTRE, Jean-Paul. O Existencialismo é um Humanismo. São Paulo: Abril Cultural, 1973, p. 12).

O enfoque existencialista questiona o modo de ser do homem. Entende esse modo de ser como o modo de ser-no-mundo. Na perspectiva existencialista, sobre o homem, assinale a alternativa CORRETA. 

Observe as imagens. Elas revelam aspectos característicos da sociedade no período do Brasil Império. 

A característica marcante da sociedade imperial destacada nas imagens é  



I.

“Em Canudos representa de elemento passivo o jagunço que corrigindo a loucura mística de Antônio Conselheiro e dando-lhe umas tinturas das questões políticas e sociais do momento, criou, tornou plausível e deu objeto ao conteúdo do delírio, tornando-o capaz de fazer vibrar a nota étnica dos instintos guerreiros, atávicos, mal extintos ou apenas sofreados no meio social híbrido dos nossos sertões, de que o louco como os contagiados são fiéis e legítimas criações. Ali se achavam de fato, admiravelmente realizadas, todas as condições para uma constituição epidêmica de loucura.”

(Nina Rodrigues, As coletividades anormais. 2006)

II.

Ergueu-se contra a República

O bandido mais cruel

Iludindo um grande povo

Com a doutrina infiel

Seu nome era Antônio

Vicente Mendes Maciel

[...]

Os homens mais perversos

De instinto desordeiro

Desertor, ladrão de cavalo

Criminoso e feiticeiro

Vieram engrossar as tropas

Do fanático Conselheiro

(João Melchíades Ferreira da Silva apud Mark Curran, História do Brasil em cordel. 1998)

Acerca das leituras que os textos fazem de Canudos, é correto afirmar que