Explique o motivo pelo qual houve uma grande entrada de imigrantes em São Paulo nos anos de 1887 e 1888.



TEXTO I

Manda o Santo Ofício da Inquisição que ninguém, seja qual for seu estado, idade ou condição, pare com carroça, caleça ou montaria nem atrapalhe com mesas ou cadeiras o centro das ruas, que vão da Inquisição a São Domingos, nem atravesse a procissão em ponto algum da ida ou da volta, amanhã, 19 do corrente, em que se celebrará auto de fé. E também que nem nesse dia nem nos dos açoites ouse alguém atirar nos réus maçãs, pedras, laranjas nem outra coisa qualquer.

PALMA, R. Anais da Inquisição de Lima. São Paulo: Edusp; Giordano, 1992 (adaptado).

TEXTO II

Como acontece em todos os ritos, o sentido do auto da fé é conferido pela sequência dos atos que o compõem. Os lugares, as posturas, os gestos, as palavras são fixados previamente em toda a sua complexidade. Por isso, o auto da fé apresenta momentos fortes — durante a preparação, a encenação, o ato e a recepção — que convém seguir em seus pormenores.

BETHENCOURT, F. História das Inquisições: Portugal, Espanha e Itália – séculos XV-XIX. São Paulo: Cia. das Letras, 2000.

O rito mencionado nos textos demonstra a capacidade da Igreja em

(UEFS) O pH é uma forma mais cômoda de medir a acidez ou a basicidade de uma solução, sendo usado com mais frequência que o pOH, como é possível verificar na determinação da acidez ou basicidade final ao se misturarem 80,0 mL de uma solução aquosa de hidróxido de sódio, NaOH (aq), 2, 5.10⁻¹mol.L⁻¹ com 20,0 mL de uma solução aquosa de ácido clorídrico, HCl (aq), 5, 0.10⁻¹mol.L⁻¹.

A partir dessas informações, é correto afirmar:

(UNEB) Considerando-se que no ponto de ruptura, momento exato em que uma pessoa em apneia precisa desesperadamente de ar, a composição média em volume do ar expirado pelos pulmões, ao nível do mar, é de 80% de nitrogênio, N₂ (g), 15% de oxigênio, O₂ (g), e 5% de dióxido de carbono, CO₂ (g), é correto afirmar:

3. Texto base:   Lee el cuento a seguir.   Ya era miércoles, desde el domingo estábamos con mis padres en una casita hermosa en la playa, a una cuadra del mar. La abuela Cora estaba con nosotros. Ella vive en su apartamento, pero todos los eneros, de los 12 que ya tengo, se va de vacaciones con nosotros. Es lindo que la abuela nos acompañe, principalmente porque a la noche es ella la que cocina esas riquísimas pizas o tortas de fiambre, que con mi hermana Sara devoramos a justo. Estaba en la baranda poniéndome al día con mis amigos por chat, ¡Cuántas cosas pasaron desde el viernes! El olorcito de la torta en el horno me desconcentraba, cuando algo me desorientó…, mi cabeza se sacudió fuertemente y todo voló. Después entendí que el que volé fui yo, porque lo que me sacó de la silla fue un tremendo pelotazo. Me levanté enfurecido y grité: _ ¡Saraaa! Mi madre respondió desde la hamaca: _Está en el baño, Manuel. Miré a todos lados, nada había allí, nadie andaba por allí. Lo llamé a Jopo, el perro, lo miré, imposible que seas vos, pensé. Regrese a mi importante tarea de ponerme al día con la barra. Dejé la pelota en la silla esperando que alguien viniera por ella. De a ratitos la miraba, como preguntándole, ¿De dónde saliste vos? No tuve que esperar mucho para descubrir el misterio. No habían pasado cinco minutos cuando escuché la vos de la abuela: -Manuel, ¿Encontraste una pelota en el patio? – Voy – grité, al tiempo que la tomaba y caminaba al frente arrastrando las chinelas. Ahí estaba, un señor enorme con cara muy seria me miraba fijamente, detrás de él se asomó tímidamente Juan, mi compañero de nivel 4. ¡Cuántos años que no lo veía, más de 5 años! Desde aquella fiesta de fin de cursos que bailamos disfrazados de duendes. Estaba muy gordo y casi ni me miró. La abuela hablaba sin parar, mamá acotaba alguna palabra mientras papá entablaba una conversación coherente con Joaquín, el padre de Juan. Tímidamente le alcancé la pelota y él sin mencionar palabra la tomó. Después de unos minutos la reunión se terminó, Juan y su papá se alejaron hacia el portón despidiéndose de todos. Me quedé muy triste, lo miraba y no podía creer, antes éramos como hermanos. De repente Juan se da la vuelta y me dice: Manuel – ¿A qué hora vas a la playa mañana? ¿Vamos juntos? -Si vamos… ¿Quieres quedarte a comer la torta de la abuela ahora? Juan se quedó a comer, y ahí sí, empezaron las vacaciones para mí.   Disponible en: < http://www.encuentos.com/cuentos-cortos/cuentos-para-adolescentes/las-vacaciones-con-juan/> Acceso el: 09 dic. 2015. (Fragmento).  

Enunciado:

1. a) ¿Qué narra el cuento?
2. 
   
3. b) ¿Dónde se pasan los hechos narrados en el cuento?
4. 
   
5. c) ¿Cuál es el tiempo verbal predominante en la narrativa? Explica el uso de este tiempo verbal.
6.