Desde o período colonial, em expedições pelo Brasil, principalmente pelas regiões do Centro-Oeste e Norte, localizadas bem distantes do litoral, vários viajantes descreveram o bócio endêmico, uma doença presente em determinadas comunidades devido à falta de iodo na alimentação.
Para suprir essa falta de iodo, há muitos anos ele vem sendo acrescentado ao sal de cozinha, em proporção estabelecida pela ANVISA.
O efeito visível e inconfundível dessa doença é o aumento de volume da base do pescoço, devido a um distúrbio da glândula endócrina denominada
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Observe a imagem a seguir. Depois, responda o que se pede.
A mão de obra escrava era a base da economia brasileira durante o Segundo Reinado. Mas a economia começava a mudar. Qual a importância da ferrovia nessa época?
- Sociologia | 3. Trabalho e Produção
Disponível em: http://primeira-serie.blogspot.com.br. Acesso em: 07 dez 2011 (adaptado)
Na imagem do início do século XX, identifica-se um modelo produtivo cuja forma de organização fabril baseava-se na
- Física | B. Vetorial
(UERJ) Em uma área onde ocorreu uma catástrofe natural, um helicóptero em movimento retilíneo, a uma altura fixa do chão, deixa cair pacotes contendo alimentos. Cada pacote lançado atinge o solo em um ponto exatamente embaixo do helicóptero. Desprezando forças de atrito e de resistência, pode-se afirmar que as grandezas velocidade e aceleração dessa aeronave são classificadas, respectivamente, como:
- História | 3.2 Era Vargas
Mediante o Código de Posturas de 1932, o poder público enumera e prevê, para os habitantes de Fortaleza, uma série de proibições condicionadas pela hora: após as 22 horas era vetada a emissão de sons em volume acentuado. O uso de buzinas, sirenes, vitrolas, motores ou qualquer objeto que produzisse barulho seria punido com multa. No início dos anos 1940 o último bonde partia da Praça do Ferreira às 23 horas.
SILVA FILHO, A. L. M. Fortaleza: imagens da cidade. Fortaleza: Museu do Ceará; Secult, 2001 (adaptado).
Como Fortaleza, muitas capitais brasileiras experimentaram, na primeira metade do século XX, um novo tipo de vida urbana, marcado por condutas que evidenciam uma
- Língua Espanhola | 1. Interpretação de Textos
Hermeto Pascoal: «La música es mi religión»
Hermeto Pascoal es un compositor, arreglista, productor y virtuoso multiinstrumentista: bandoneonista, pianista, flautista, armonicista, saxofonista, guitarrista, melodicista y creador de bandas sonoras. Albino, del nordeste, figura cimera de la música de su país, creador de escuela, orquestador e improvisador y un innovador compositor coetáneo, destacado por la creación de elaboradas melodías, armonías, complejos ritmos y la inclusión de diversos instrumentos creados por él mismo; también, por el uso de un lenguaje musical propio, al cual denomina música universal. La naturaleza hace parte de su obra. Su cuerpo le sirve para hurgar la nuez del sonido, la que no separa del ruido para intentar desentrañar el misterio del arte más elevado, del que Nietzsche dijo: «Sin música, la vida sería un error».
Podría considerársele también un erradicador de esas nocivas matas llamadas fronteras, sobre todo las que se han inventado entre música popular y erudita. Cuando Floriano Martins planeó hacer su Retrato sobre Hermeto, cuenta que fue interesante hallar más referencias críticas sobre su obra en EE UU; que excepto notas periodísticas, no hay en Brasil una reflexión contundente acerca del trabajo de ese gran compositor; y que su nombre por lo general se asocia al de un loco que sopla calderas y bate tubos en el suelo. Todo ello, resultante de una inclinación perpetua de la cultura brasileña por negar su potencial intuitivo, mágico. Tratar a Hermeto de mago es una referencia irrespetuosa, que implica un distanciamiento. Así lo tenemos, a distancia, concluye Floriano Martins.
Hermeto también graba, junto a Ron Carter, Chester Thompson, y Flora Purim, un álbum en el que, además, participan… ¡dos cerdos! El grupo actúa en festivales europeos y sus discos, de difícil consecución hasta 1985, incluso fuera de Brasil, pasan a tener una difusión normal, excepto en Brasil. Para este hombre tan ligado a su tierra, nombrado ciudadano de honor de su pueblo, todo es música. De ruidos de animales, charlas, objetos, comentarios de partidos de fútbol, naturaleza, cuerpo.
Entre 1996 y 1997, Hermeto Pascoal se dedicó a componer una pieza por día, resultando una obra cuando menos insólita, titulada Calendário do Som (1999), libro con partituras y diario de acompañamiento de las sensaciones que involucraron al compositor en tal aventura. ¿El resultado? Fueron 366 músicas del género “choro”. Dice él: «Soy músico, y el músico es medio mágico también, solo que sin trucos, sin esconder nada. Cuando toco un instrumento, hay veces que no siento los pies en el suelo», recuerda FM en su Retrato de Hermeto Pascoal.
Internet:Rebelion.org (con adaptaciones).
Uno de los trabajos del compositor nordestino cuenta con la participación de animales porcinos.